Puedes perdonar a los demás y a la vez perdonarte a ti mismo por las pequeñas decisiones que tomaste y te trajeron sufrimiento. Por ejemplo, podrías perdonar a un intimidador que solía atormentarte o perdonarte por no defender a tu hermano menor cuando tu padre lo golpeaba. El dolor https://claytongaska.full-design.com/getting-my-amor-y-resiliencia-to-work-75431560